Tsuyoshi “John” Kodera, director ejecutivo de Sony Interactive Entertainment, ha revelado durante una charla con el periódico The New York Times que la próxima PlayStation se encuentra a tres años de distancia. Estas declaraciones se producen solo un día después de que el mismo Kodera confirmase durante una reunión con accionistas que PlayStation 4 está afrontando su fin de ciclo.
En caso de que el plan de Kodera se cumpla PlayStation 5, si así se llama la consola, llegaría al mercado en algún momento durante el 2021 (año fiscal), ocho años después del debut de PlayStation 4 en Estados Unidos y Europa. Se cumpliría de esta forma con el ciclo de vida promedio que han mantenido todas las consolas PlayStation desde que primera se lanzó en 1994 en Japón (llegaría un año después en Europa y Estados Unidos). Sin embargo, hay que tener en cuenta que a diferencia de las tres generaciones anteriores en la cuarta ha existido un modelo Pro con un hardware y prestaciones superiores al original.
Kodera también ha revelado que la compañía está buscando la forma de integrar la movilidad a PlayStation, una consola que no sale del salón. Sin embargo, el directivo rechaza hablar de un dispositivo dedicado como podría ser una nueva portátil o una iniciativa parecida a Nintendo Switch. Kodera se refiere a una “perspectiva más amplia [...] porque actualmente hay muchas cosas que están conectadas a través de Internet”. Más de uno podría pensar en la posibilidad de que en la próxima generación Sony ponga a la venta una consola, pero también ofrezca un servicio de juego en la nube para acceder a los títulos desde otros dispositivos.
De cara al futuro Sony también buscará poner más atención a los servicios de suscripción como PlayStation Plus, plataforma a la que se accede a cambio de unos 59,99 euros al año y que además ofrece al cliente la posibilidad de gastar más dinero en contenido. El pasado marzo PlayStation Plus tenía 34 millones de usuarios, una cifra que cumple con los objetivos de Sony para lograr unos ingresos más estables que las volátiles ventas de hardware y software.
