El equipo líder de la etapa de primavera de la liga europea LCS ha concluido esta primera mitad de temporada con una aplastante victoria sobre el club que se había hecho con el título en las últimas cuatro ocasiones. El buen estado de forma de Fnatic se confirma con una victoria donde la coordinación y habilidad individual de sus jugadores superó con creces a un G2 Esports que jugó bien pero simplemente no pudo estar a la altura.
Martin
Rekkles Larsson hizo bueno durante las tres únicas partidas que su equipo necesitó para derrotar a G2 el título de Jugador Más Valioso de la LCS EU que recibía poco antes del comienzo de la final. En su papel de ADC, el sueco impuso una presencia tan dura como líder de los enfrentamientos en equipo que en G2 solo se atrevían a intentar la aproximación de hacerse con el Naxor antes de pasar al ataque, un plan que
Rekkles desbarató en tres ocasiones.
En el primer juego el ADC lograba con su
main Tristana la esquiva quíntuple baja atacando al equipo en el momento más vulnerable, mientras que en el segundo la campeona era objeto de un razonable veto pero Sivir tomaba el relevo y lograba un segundo y
desmoralizador quinteto.
En cuanto al
mid laner Rasmus
Caps Winther, tras un prometedor debut en la LCS en 2016 que se vio seguido de una temporada irregular, el jugador danés había conseguido sacudirse a lo largo de este
split las críticas con un juego consistente y que encajaba a la perfección con el de sus compañeros. En la final demostraría frente a Luka
Perkz Perković, uno de los mejores jugadores de la temporada, un nivel de resistencia a la presión casi inesperado.
En el primer partido
Caps escogía a Karma demostrando un buen nivel de juego a pesar de sus limitaciones y colaborando con sus compañeros en hazañas como el
pentakill de Rekkles. Su habilidad con la campeona conducía a una selección apresurada de la misma por
Perkz en la segunda partida, momento en el que
Caps revelaba un plan de destrucción mucho más directo y lograba con Zoe dejar un reguero de muerte en las filas de G2.
Desde 2015 en Fnatic no habían podido ganar este título que supone una de las puertas de entrada más relevantes al Campeonato del Mundo de League of Legends, pero su actuación en la final no hizo sino confirmar la condición de sus jugadores como unas de las muestras de talento en el juego más indiscutibles de Europa. La cita en el MSI se promete interesante con un equipo europeo que se antoja capaz de competir con cualquiera de los coreanos.
