Durante la madrugada de ayer tuvo lugar la gran final de la primera temporada de la NBA 2K League, coincidiendo con la de The International 8 y con el comienzo del All-Star Weekend de la Overwatch League en una decisión que probablemente no ayudará demasiado a sus problemas para hacerse un hueco entre la propuesta actual de eSports.
La competición que inició su recorrido este año en busca de replicar con uno de los deportes favoritos de los estadounidenses el éxito del que gozan los eSports basados en el fútbol en Europa y Asia nos ha traído una temporada de altos y bajos, con elementos destacados como la calidad de la producción y los comentarios y el principal hándicap de unas cifras de audiencia insuficientes que quedan muy lejos de los récords de la FIFA eWorld Cup y sus 320.000 espectadores.
Sin embargo, la organización responsable está convencida de que estos problemas se superarán con sucesivas anualidades y ha trabajado ya en la expansión a cuatro nuevas ciudades para un total de 21 equipos el próximo año.
Al encuentro definitivo de los playoffs llegaron dos alineaciones con recorridos bien distintos: los Heat Check comenzaron la temporada con unos resultados irregulares que mejoraron de forma espectacular al tiempo que sus jugadores fueron encontrando la manera de cooperar en el terreno del juego más allá de las posiciones para las que habían sido seleccionados. Los Knicks empezaron emulando a sus homónimos de la NBA: como farolillo de cola de la clasificación y perdiendo los encuentros por carencias claras en su coordinación.
Después de mejorar de forma muy considerable hacia el final de la temporada, los Knicks lograron una plaza en los playoffs, donde comenzaron pisando fuerte al derrotar a los primeros de la temporada regular Blazer5 y vencer después no sin dificultades a los Cavs Legion Gaming. Frente a ellos, los Heat Check contaban con el arma no tan secreta de su tirador Connor Shotz Rodrigues, que en una ocasión tras otra sacó adelante a su equipo gracias a una capacidad espectacular para leer las oportunidades de triple.
En la final, los quintetos chocarían con sus estilos diferenciados de juego, favoreciéndose durante el primer partido la efectividad como equipo de los Knicks a pesar de que Shotz no falló más de lo habitual en otros encuentros. En el segundo encuentro, los demás Heat pudieron colaborar más al resultado animando una ventaja que parecía augurar un tercer partido hasta que el tirador YeyNotGaming de los Knicks daba una ración de su propia medicina a los rivales y adelantaba el marcador casi en el último momento.
Como conclusión, esta primera temporada concluía con la combinación de espectacularidad y cierto aire de decepción que ha caracterizado a toda la liga con la excepción de un banquillo de los Knicks totalmente entusiasmado: con un cheque de 300.000 dólares en el bolsillo y un título que se ha resistido a sus homónimos de la NBA durante más de 40 años, los miembros del equipo se preparan ya para una segunda temporada que promete más y mejor.
La competición que inició su recorrido este año en busca de replicar con uno de los deportes favoritos de los estadounidenses el éxito del que gozan los eSports basados en el fútbol en Europa y Asia nos ha traído una temporada de altos y bajos, con elementos destacados como la calidad de la producción y los comentarios y el principal hándicap de unas cifras de audiencia insuficientes que quedan muy lejos de los récords de la FIFA eWorld Cup y sus 320.000 espectadores.
Sin embargo, la organización responsable está convencida de que estos problemas se superarán con sucesivas anualidades y ha trabajado ya en la expansión a cuatro nuevas ciudades para un total de 21 equipos el próximo año.
Al encuentro definitivo de los playoffs llegaron dos alineaciones con recorridos bien distintos: los Heat Check comenzaron la temporada con unos resultados irregulares que mejoraron de forma espectacular al tiempo que sus jugadores fueron encontrando la manera de cooperar en el terreno del juego más allá de las posiciones para las que habían sido seleccionados. Los Knicks empezaron emulando a sus homónimos de la NBA: como farolillo de cola de la clasificación y perdiendo los encuentros por carencias claras en su coordinación.
Después de mejorar de forma muy considerable hacia el final de la temporada, los Knicks lograron una plaza en los playoffs, donde comenzaron pisando fuerte al derrotar a los primeros de la temporada regular Blazer5 y vencer después no sin dificultades a los Cavs Legion Gaming. Frente a ellos, los Heat Check contaban con el arma no tan secreta de su tirador Connor Shotz Rodrigues, que en una ocasión tras otra sacó adelante a su equipo gracias a una capacidad espectacular para leer las oportunidades de triple.
En la final, los quintetos chocarían con sus estilos diferenciados de juego, favoreciéndose durante el primer partido la efectividad como equipo de los Knicks a pesar de que Shotz no falló más de lo habitual en otros encuentros. En el segundo encuentro, los demás Heat pudieron colaborar más al resultado animando una ventaja que parecía augurar un tercer partido hasta que el tirador YeyNotGaming de los Knicks daba una ración de su propia medicina a los rivales y adelantaba el marcador casi en el último momento.
Como conclusión, esta primera temporada concluía con la combinación de espectacularidad y cierto aire de decepción que ha caracterizado a toda la liga con la excepción de un banquillo de los Knicks totalmente entusiasmado: con un cheque de 300.000 dólares en el bolsillo y un título que se ha resistido a sus homónimos de la NBA durante más de 40 años, los miembros del equipo se preparan ya para una segunda temporada que promete más y mejor.