La temporada competitiva 2018 de League of Legends acaba de terminar y con ella Riot pasa página en varios aspectos clave del apartado competitivo del juego que serán revisados para la próxima temporada. Como en la mayoría de los años anteriores (a excepción de la anormalmente reducida espera de la temporada 7) este proceso durará aproximadamente dos meses.
Si el año pasado esta pausa entre temporadas quedó marcada por la actualización que eliminó la mecánica de maestría en pos de la implementación actual del sistema de runas, en esta ocasión han sido confirmados otros cambios no tan intensos pero importantes para los jugadores de todos los niveles, comenzando con la irrupción de las divisiones Hierro y Gran Maestro.
Aunque varios de los cambios que implica el fin de temporada como la suspensión de la caída de rango ya han sido activados, la pretemporada en sí se considerará iniciada a partir del 21 de noviembre con la llegada del parche 8.23. Hasta entonces, desde Riot han confirmado que los jugadores no tendrán que preocuparse por bajar de rango aunque reciban avisos al respecto.
Este primer parche solamente introduce algunos cambios de jugabilidad ya anunciados, como la incorporación de blindaje a las torres, la aplicación de un nuevo meta sobre el que todavía no conocemos detalles a la jungla y la revisión general de los tanques después de que se haya estabilizado (hasta cierto punto) el papel de los tiradores.
Poco después llegará el parche 8.24, caracterizado sobre todo por la aplicación de los cambios en las divisiones competitivas, por lo que cada cuenta verá asignada su nueva localización a partir de este momento sin que se vean afectados los registros de honor. Todavía no se ha publicado el plan para los jugadores que se encuentren en las divisiones superiores a Maestro dada la aparición por encima del nuevo rango.
También se pondrá en marcha entonces de forma escalonada según regiones el nuevo sistema de emparejamientos basados en posición. Por el momento no ha sido confirmado qué territorios recibirán este cambio en enero y cuáles tendrán que esperar al split de verano para su aplicación.
La compañía ha planeado después la llegada de un parche 9.1 destinado a la corrección de errores en las nuevas características y la posible reevaluación de su funcionamiento y finalmente lanzará el 23 de enero la actualización 9.2 que servirá para dar comienzo a la temporada competitiva 2019.
Además de detallar este calendario de cambios, desde Riot han reconocido la frustración de algunos jugadores por la dureza con la que un descenso en el nivel de Honor a finales de temporada puede afectar a las recompensas disponibles anunciando una mecánica de un solo uso para recuperar el nivel 2 a algunos de los afectados.
Aquellos que hayan recibido como única penalización alguna restricción de chat durante la temporada y como consecuencia se encuentren en nivel 0 o 1 de Honor tendrán la oportunidad de recuperar el nivel 2 hasta el día 11 de febrero. En caso de alcanzar este rango para entonces, recibirán las recompensas correspondientes al fin de temporada.
Cualquier otro tipo de penalización, como las suspensiones de dos semanas, las causadas por trampas o por boosting no serán revisadas en forma alguna. Desde la compañía explican que si esta opción es bien recibida, considerarán mantenerla para las próximas temporadas y revisar en general la experiencia en los niveles de Honor más bajos en el futuro.
Si el año pasado esta pausa entre temporadas quedó marcada por la actualización que eliminó la mecánica de maestría en pos de la implementación actual del sistema de runas, en esta ocasión han sido confirmados otros cambios no tan intensos pero importantes para los jugadores de todos los niveles, comenzando con la irrupción de las divisiones Hierro y Gran Maestro.
Aunque varios de los cambios que implica el fin de temporada como la suspensión de la caída de rango ya han sido activados, la pretemporada en sí se considerará iniciada a partir del 21 de noviembre con la llegada del parche 8.23. Hasta entonces, desde Riot han confirmado que los jugadores no tendrán que preocuparse por bajar de rango aunque reciban avisos al respecto.
Este primer parche solamente introduce algunos cambios de jugabilidad ya anunciados, como la incorporación de blindaje a las torres, la aplicación de un nuevo meta sobre el que todavía no conocemos detalles a la jungla y la revisión general de los tanques después de que se haya estabilizado (hasta cierto punto) el papel de los tiradores.
Poco después llegará el parche 8.24, caracterizado sobre todo por la aplicación de los cambios en las divisiones competitivas, por lo que cada cuenta verá asignada su nueva localización a partir de este momento sin que se vean afectados los registros de honor. Todavía no se ha publicado el plan para los jugadores que se encuentren en las divisiones superiores a Maestro dada la aparición por encima del nuevo rango.
También se pondrá en marcha entonces de forma escalonada según regiones el nuevo sistema de emparejamientos basados en posición. Por el momento no ha sido confirmado qué territorios recibirán este cambio en enero y cuáles tendrán que esperar al split de verano para su aplicación.
La compañía ha planeado después la llegada de un parche 9.1 destinado a la corrección de errores en las nuevas características y la posible reevaluación de su funcionamiento y finalmente lanzará el 23 de enero la actualización 9.2 que servirá para dar comienzo a la temporada competitiva 2019.
Además de detallar este calendario de cambios, desde Riot han reconocido la frustración de algunos jugadores por la dureza con la que un descenso en el nivel de Honor a finales de temporada puede afectar a las recompensas disponibles anunciando una mecánica de un solo uso para recuperar el nivel 2 a algunos de los afectados.
Aquellos que hayan recibido como única penalización alguna restricción de chat durante la temporada y como consecuencia se encuentren en nivel 0 o 1 de Honor tendrán la oportunidad de recuperar el nivel 2 hasta el día 11 de febrero. En caso de alcanzar este rango para entonces, recibirán las recompensas correspondientes al fin de temporada.
Cualquier otro tipo de penalización, como las suspensiones de dos semanas, las causadas por trampas o por boosting no serán revisadas en forma alguna. Desde la compañía explican que si esta opción es bien recibida, considerarán mantenerla para las próximas temporadas y revisar en general la experiencia en los niveles de Honor más bajos en el futuro.