Esta semana una de las noticias de trascendencia tecnológica y política ha sido la puesta en marcha por parte del gobierno ruso de un bloqueo sistemático de amplios rangos de IPs con el fin de presionar a los responsables de Telegram para que revelen sus claves de cifrado. Este intento de mantener el control sobre las comunicaciones privadas ha conducido a la restricción al acceso de 2,5 millones de direcciones IP relacionadas con Google y Amazon, una medida que ha golpeado duramente a la comunidad rusa de jugadores y fans de los eSports.
No son pocos los estudios que recurren a la infraestructura de almacenamiento en la nube de Amazon para alojar sus servidores, una opción que esta semana ha dejado en la estacada a los muchos usuarios rusos del MMO Guild Wars 2 y del MOBA móvil con fuerte presencia competitiva Vainglory. El juego del equipo californiano Super Evil Megacorp ha quedado vedado para aficionados y profesionales, que solamente pueden aproximar ahora sus calendarios de competición mediante el uso de VPNs y la consiguiente reducción del rendimiento de red.
El panorama competitivo del juego fue refrescado recientemente con la introducción de una modalidad 5 vs 5
La mayor parte de los títulos más populares en eSports cuentan con servidores alojados en otras plataformas, pero uno de los servicios imprescindibles para sus espectadores ha caído de lleno dentro del bloqueo ruso: la plataforma de emisión de vídeo Twitch depende para muchos de sus apartados de los servicios en la nube de su compañía propietaria, Amazon.
En los últimos días el mercado estimado de 1.5 billones de dólares de los jugadores rusos, que cuentan con la segunda mayor representación territorial en Twitch, ha quedado privado de forma parcial del acceso a la plataforma. Múltiples usuarios han acudido a las redes sociales para detallar una experiencia que parece depender por el momento del grado de cumplimiento con la orden del proveedor de Internet contratado.
Por el momento no hay ninguna estimación sobre el tiempo que podrían durar estos bloqueos, aunque a juzgar por la reacción de Telegram Messenger LLP a las órdenes del gobierno desde el inicio del proceso el año pasado parece poco probable que la compañía decida cumplir pronto con sus exigencias. Mientras tanto, los usuarios de los títulos y servicios afectados en el resto del mundo podrán constatar la ausencia de esta comunidad cada vez más presente en la escena competitiva.
No son pocos los estudios que recurren a la infraestructura de almacenamiento en la nube de Amazon para alojar sus servidores, una opción que esta semana ha dejado en la estacada a los muchos usuarios rusos del MMO Guild Wars 2 y del MOBA móvil con fuerte presencia competitiva Vainglory. El juego del equipo californiano Super Evil Megacorp ha quedado vedado para aficionados y profesionales, que solamente pueden aproximar ahora sus calendarios de competición mediante el uso de VPNs y la consiguiente reducción del rendimiento de red.
La mayor parte de los títulos más populares en eSports cuentan con servidores alojados en otras plataformas, pero uno de los servicios imprescindibles para sus espectadores ha caído de lleno dentro del bloqueo ruso: la plataforma de emisión de vídeo Twitch depende para muchos de sus apartados de los servicios en la nube de su compañía propietaria, Amazon.
En los últimos días el mercado estimado de 1.5 billones de dólares de los jugadores rusos, que cuentan con la segunda mayor representación territorial en Twitch, ha quedado privado de forma parcial del acceso a la plataforma. Múltiples usuarios han acudido a las redes sociales para detallar una experiencia que parece depender por el momento del grado de cumplimiento con la orden del proveedor de Internet contratado.
Por el momento no hay ninguna estimación sobre el tiempo que podrían durar estos bloqueos, aunque a juzgar por la reacción de Telegram Messenger LLP a las órdenes del gobierno desde el inicio del proceso el año pasado parece poco probable que la compañía decida cumplir pronto con sus exigencias. Mientras tanto, los usuarios de los títulos y servicios afectados en el resto del mundo podrán constatar la ausencia de esta comunidad cada vez más presente en la escena competitiva.