La marca californiana especializada en accesorios y equipos para juegos Razer ha presentado la versión inspirada en Dragon Ball FighterZ de sus mandos arcade Panthera (PS4) y Athrox (Xbox One), dos completas propuestas personalizables que gozan del respeto de muchos jugadores profesionales del género.
Ambos mandos destacan por un diseño orientado a la competición que deja literalmente a un lado los botones select/share y start e incluye la posibilidad de deshabilitarlos en modo torneo para evitar penalizaciones. Al igual que en sus antecesores, los demás controles no esenciales se encuentran en la parte superior central, permitiendo su uso cómodo con la mano derecha especialmente útil para la configuración personalizada del modo de entrenamiento.
El vídeo de promoción oficial puede que no encaje demasiado con las aspiraciones profesionales
Los nuevos arcade sticks mantienen los diez botones, microinterruptores y palanca de Sanwa Hardware, permitiendo la personalización tanto estética como funcional con una tapa abatible (que incluye bisagras reforzadas y un hidráulico) bajo la que encontramos un destornillador específico para aprovechar el panel de fijación de otros microcontroladores. También hay espacio para dos botones adicionales y para el cable, que repite su acabado trenzado y el resistente conector de aviación de cinco pines con rosca, así como un espacio para alternar entre la palanca con bola incluida y otra propia de formato americano.
Los mandos arcade de Razer cuentan con una aceptación importante en el circuito profesional, con jugadores tan respetados como Infiltration aprovechándolos desde su primera versión para triunfar en torneos de máximo nivel. Tras el lanzamiento de su primera iteración para Xbox 360, la buena acogida inicial se vio afectada por los fallos en varios de los componentes elegidos que condujeron a la peor de las situaciones al fallar en momentos clave como la final de Momochi (Evil Geniuses) en el EVO de 2015 o en las partidas del propio Infiltration y de Fuudo durante el Final Round de 2015.
En un vídeo mucho más interesante, Infiltration demuestra su uso de la versión personalizada del mando para el modo entrenamiento de Street Fighter V
Para solventar estos problemas, Razer sustituyó los elementos más conflictivos (las fijaciones del stick, las bisagras, el conector del cable y la parte plástica del panel superior) y lanzó las versiones específicas para Xbox One y PlayStation 4 que volvieron innecesarias las modificaciones de terceros que habían fallado en los dos últimos casos. Desde entonces estos mandos han rendido en el máximo nivel competitivo sin problemas y no se han presentado nuevos casos de problemas destacados.
La nueva versión de estos mandos estará disponible en todo el mundo en tiendas varias y la propia web de Razer durante la primavera, con un precio de venta recomendado de 239 euros, idéntico al de anteriores versiones.
Ambos mandos destacan por un diseño orientado a la competición que deja literalmente a un lado los botones select/share y start e incluye la posibilidad de deshabilitarlos en modo torneo para evitar penalizaciones. Al igual que en sus antecesores, los demás controles no esenciales se encuentran en la parte superior central, permitiendo su uso cómodo con la mano derecha especialmente útil para la configuración personalizada del modo de entrenamiento.
Los nuevos arcade sticks mantienen los diez botones, microinterruptores y palanca de Sanwa Hardware, permitiendo la personalización tanto estética como funcional con una tapa abatible (que incluye bisagras reforzadas y un hidráulico) bajo la que encontramos un destornillador específico para aprovechar el panel de fijación de otros microcontroladores. También hay espacio para dos botones adicionales y para el cable, que repite su acabado trenzado y el resistente conector de aviación de cinco pines con rosca, así como un espacio para alternar entre la palanca con bola incluida y otra propia de formato americano.
Los mandos arcade de Razer cuentan con una aceptación importante en el circuito profesional, con jugadores tan respetados como Infiltration aprovechándolos desde su primera versión para triunfar en torneos de máximo nivel. Tras el lanzamiento de su primera iteración para Xbox 360, la buena acogida inicial se vio afectada por los fallos en varios de los componentes elegidos que condujeron a la peor de las situaciones al fallar en momentos clave como la final de Momochi (Evil Geniuses) en el EVO de 2015 o en las partidas del propio Infiltration y de Fuudo durante el Final Round de 2015.
Para solventar estos problemas, Razer sustituyó los elementos más conflictivos (las fijaciones del stick, las bisagras, el conector del cable y la parte plástica del panel superior) y lanzó las versiones específicas para Xbox One y PlayStation 4 que volvieron innecesarias las modificaciones de terceros que habían fallado en los dos últimos casos. Desde entonces estos mandos han rendido en el máximo nivel competitivo sin problemas y no se han presentado nuevos casos de problemas destacados.
La nueva versión de estos mandos estará disponible en todo el mundo en tiendas varias y la propia web de Razer durante la primavera, con un precio de venta recomendado de 239 euros, idéntico al de anteriores versiones.