En la otra semifinal de la LCS europea de este fin de semana, dos equipos con solera (y pique en este split) chocaban en un momento determinante para ambos: en Misfits habían perdido el dominante papel que ejercieran al comienzo de la temporada, encadenando varias derrotas consecutivas, mientras que en Fnatic encontraban al fin la efectividad que los había convertido en campeones de primavera... precisamente tras asestar una dura derrota al equipo británico.
El rendimiento de estos equipos anticipaba una entretenida semifinal, incluso más intensa que la que ya había enfrentado el viernes a Vitality y Schalke terminando con la victoria de estos últimos.
Antes del primer enfrentamiento los responsables de comunicación de Fnatic habían confirmado ya que su tirador estrella Rekkles repetiría su papel de los últimos dos encuentros, correspondiente a una nueva estrategia que le permitió dejar el banquillo en el que permanecía desde los cambios de meta de principios del verano.
Así, con el joven MVP en plena forma y con los Misfits habiendo arriesgado en su selección de campeones en busca de un planteamiento defensivo que no daría su fruto, el equipo danés se imponía con sencillez en el primer mapa.
La lección se percibió como un aviso claro en Misfits: ser conservadores no les proporcionaría la victoria contra unos Fnatic en plenitud de su juego; como conclusión lógica, el entrenador Moose cambiaba radicalmente el planteamiento y proponía una configuración orientada a la agresividad en los primeros compases, presentando un gran desafío a Fnatic (que tampoco bajaba el ritmo) y ganando no sin dificultad la ronda.
La tercera partida fue sin duda la más extraña de la semifinal: en Misfits mantenían el impulso del anterior juego, logrando igualar cada avance de Fnatic y hacerse con dos valiosos dragones para mantener también la economía en cifras casi idénticas. Los escasos enfrentamientos de grupo podrían haberse resuelto en favor de cualquiera de los equipos, pero una sorprendente jugada de Caps y su Vayne en la calle central terminaban por otorgar una ventaja a su equipo, que se hacía con un Nashor y la victoria.
Con Misfits contra las cuerdas, la cuarta partida se puso en marcha con un ritmo similar al de la anterior, pero ante la ventaja numérica los de Fnatic pudieron jugar con una mayor confianza que compensaría a corto plazo. De nuevo Caps se adelantó con comodidad a su rival, haciendo buena su selección como parte del quinteto ideal de la temporada, mientras que el anterior MVP Rekkles se daba el gustazo de rematar la jugada abriendo un hueco en la defensa de Misfits.
El equipo británico tendrá la oportunidad de redimirse (parcialmente) el próximo sábado a partir de las 17:00 (hora peninsular española) en su lucha por el tercer puesto contra los franceses de Vitality, mientras que Fnatic y Schalke se verán las caras en una seguramente animadísima final veinticuatro horas más tarde.
El rendimiento de estos equipos anticipaba una entretenida semifinal, incluso más intensa que la que ya había enfrentado el viernes a Vitality y Schalke terminando con la victoria de estos últimos.
Antes del primer enfrentamiento los responsables de comunicación de Fnatic habían confirmado ya que su tirador estrella Rekkles repetiría su papel de los últimos dos encuentros, correspondiente a una nueva estrategia que le permitió dejar el banquillo en el que permanecía desde los cambios de meta de principios del verano.
Así, con el joven MVP en plena forma y con los Misfits habiendo arriesgado en su selección de campeones en busca de un planteamiento defensivo que no daría su fruto, el equipo danés se imponía con sencillez en el primer mapa.
La lección se percibió como un aviso claro en Misfits: ser conservadores no les proporcionaría la victoria contra unos Fnatic en plenitud de su juego; como conclusión lógica, el entrenador Moose cambiaba radicalmente el planteamiento y proponía una configuración orientada a la agresividad en los primeros compases, presentando un gran desafío a Fnatic (que tampoco bajaba el ritmo) y ganando no sin dificultad la ronda.
La tercera partida fue sin duda la más extraña de la semifinal: en Misfits mantenían el impulso del anterior juego, logrando igualar cada avance de Fnatic y hacerse con dos valiosos dragones para mantener también la economía en cifras casi idénticas. Los escasos enfrentamientos de grupo podrían haberse resuelto en favor de cualquiera de los equipos, pero una sorprendente jugada de Caps y su Vayne en la calle central terminaban por otorgar una ventaja a su equipo, que se hacía con un Nashor y la victoria.
Con Misfits contra las cuerdas, la cuarta partida se puso en marcha con un ritmo similar al de la anterior, pero ante la ventaja numérica los de Fnatic pudieron jugar con una mayor confianza que compensaría a corto plazo. De nuevo Caps se adelantó con comodidad a su rival, haciendo buena su selección como parte del quinteto ideal de la temporada, mientras que el anterior MVP Rekkles se daba el gustazo de rematar la jugada abriendo un hueco en la defensa de Misfits.
El equipo británico tendrá la oportunidad de redimirse (parcialmente) el próximo sábado a partir de las 17:00 (hora peninsular española) en su lucha por el tercer puesto contra los franceses de Vitality, mientras que Fnatic y Schalke se verán las caras en una seguramente animadísima final veinticuatro horas más tarde.