Si hace poco asistíamos a las quejas en el competitivo de Dota 2 por las situaciones provocadas por el cambio en la política de aplicación de actualizaciones de equilibrio, no parece que la aproximación reciente de League of Legends a este importante desafío de los "juegos vivos" haya generado muchos apoyos entre su comunidad.
En el caso del juego de Valve, el problema venía de la aplicación indiscriminada de actualizaciones en fechas próximas a la celebración de torneos de categoría Major (en el caso más reciente el Epicenter XL de Moscú), no dejando a los equipos tiempo para prepararse en un juego que no permite bloquear el desarrollo de la competición a versiones antiguas.
Para el juego de Riot, la situación y el problema son diferentes: League of Legends sí nos da la opción (usada con frecuencia) de fijar una versión concreta para los torneos, pero a cambio en los últimos meses se ha actualizado frecuentemente con importantes cambios al meta que además de causar interacciones entre ellos pueden dejar inservible toda una estrategia de equipo en poco tiempo.
Desde el estudio norteamericano han reconocido este problema, que se agudizó con la llegada sucesiva de los cambios a la función y eficacia de los junglas, las modificaciones a la efectividad de los tiradores o la completa revisión del equipamiento mágico. Aunque el objetivo de esta aproximación escalonada era evitar súbitos cambios al meta, el diseñador jefe del juego Andrei Meddler Roon ha reconocido que la principal consecuencia para los jugadores ha sido el descenso a un estado de ajuste continuo.
Con el trabajo en el equilibrio efectivamente paralizado como es habitual hasta que terminen las temporadas de verano y se celebre el Worlds de octubre, el estudio preparará los siguientes cambios pensando en su aplicación conjunta como un gran parche de mitad de temporada. En todo caso el principal objetivo para la próxima será el afianzamiento de los cambios recientes, en lugar de la incorporación de revisiones importantes de la funcionalidad.
Un cambio relevante que sí ha sido incluido en el calendario de League of Legends para 2019 será el del sistema de clasificación y emparejamiento individual, que entre varias diferencias tendrá en cuenta el rendimiento de los jugadores de forma separada en cada rol estándar.
En el caso del juego de Valve, el problema venía de la aplicación indiscriminada de actualizaciones en fechas próximas a la celebración de torneos de categoría Major (en el caso más reciente el Epicenter XL de Moscú), no dejando a los equipos tiempo para prepararse en un juego que no permite bloquear el desarrollo de la competición a versiones antiguas.
Para el juego de Riot, la situación y el problema son diferentes: League of Legends sí nos da la opción (usada con frecuencia) de fijar una versión concreta para los torneos, pero a cambio en los últimos meses se ha actualizado frecuentemente con importantes cambios al meta que además de causar interacciones entre ellos pueden dejar inservible toda una estrategia de equipo en poco tiempo.
Desde el estudio norteamericano han reconocido este problema, que se agudizó con la llegada sucesiva de los cambios a la función y eficacia de los junglas, las modificaciones a la efectividad de los tiradores o la completa revisión del equipamiento mágico. Aunque el objetivo de esta aproximación escalonada era evitar súbitos cambios al meta, el diseñador jefe del juego Andrei Meddler Roon ha reconocido que la principal consecuencia para los jugadores ha sido el descenso a un estado de ajuste continuo.
Con el trabajo en el equilibrio efectivamente paralizado como es habitual hasta que terminen las temporadas de verano y se celebre el Worlds de octubre, el estudio preparará los siguientes cambios pensando en su aplicación conjunta como un gran parche de mitad de temporada. En todo caso el principal objetivo para la próxima será el afianzamiento de los cambios recientes, en lugar de la incorporación de revisiones importantes de la funcionalidad.
Un cambio relevante que sí ha sido incluido en el calendario de League of Legends para 2019 será el del sistema de clasificación y emparejamiento individual, que entre varias diferencias tendrá en cuenta el rendimiento de los jugadores de forma separada en cada rol estándar.