Fortnite sigue siendo una de las mayores incógnitas en cuanto al futuro de los eSports, con un planteamiento tan atractivo como para trascender fronteras de público e interés general totalmente inaccesibles para la mayoría de títulos pero un desarrollo que por su naturaleza complica su triunfo entre los títulos preferidos por los profesionales.
Desde Epic Games trabajan contrarreloj para dotar al juego (concretamente en su modalidad free-to-play Battle Royale) de la infraestructura competitiva y las herramientas de emisión y seguimiento que permitan su entrada duradera en el mundo de los eSports, organizando por el camino colaboraciones y eventos como el que enfrentará a 50 streamers y otras tantas celebridades coincidiendo con la celebración del E3.
Sin embargo, desde los clubes más veteranos del panorama internacional no están dispuestos a que los planes de Epic los pillen por sorpresa, por lo que muchas de estas organizaciones han ido formando sus equipos de Fortnite Battle Royale con el objetivo de haber integrado las infraestructuras y habilidades necesarias cuando llegue el momento.
En esta situación se encuentra el Team Secret, un club de origen turco que ha trabajado sobre una variedad de disciplinas que abarcan desde Dota 2 (con su alineación más conocida por sus buenos resultados en 2015 y 2016) hasta los juegos de lucha como Street Fighter V y Smash Bros. Melee y que ahora ha decidido probar suerte en el Battle Royale.
Según ha contado el director del club a ESPN, durante la búsqueda de los mejores jugadores de Fortnite para incorporar a un equipo, encontraron en Europa a un grupo de cuatro integrantes que cumplía exactamente las expectativas, con un destacado rendimiento individual y aparentemente excepcional comunicación.
Sin embargo, uno de los detalles en los que no se fijaron desde el primer momento fue en la edad de uno de los integrantes, el londinense Kyle Mongraal Jackson, que con trece años domina el juego en sus ratos de disponibilidad a la vuelta del colegio y durante los fines de semana.
Mongraal comenzó a jugar de forma competitiva a los 9 años con la tal vez poco apropiada serie Call of Duty, antes de enamorarse del género Battle Royale con H1Z1 y cambiar a Fortnite tras su desencanto con la evolución del juego de DayBreak (antes Sony Online Entertainment).
Ahora, con el permiso de sus padres, Kyle se unirá al Team Secret hasta la medida que permita la legislación aplicable en los torneos online y presenciales (que a menudo exigen una edad mínima de 16 o 18 años) y representará al equipo también durante sus frecuentes emisiones en Twitch. ¿Tal vez podría incluso convertirse en el primer jugador derribado por un meteorito?.
Desde Epic Games trabajan contrarreloj para dotar al juego (concretamente en su modalidad free-to-play Battle Royale) de la infraestructura competitiva y las herramientas de emisión y seguimiento que permitan su entrada duradera en el mundo de los eSports, organizando por el camino colaboraciones y eventos como el que enfrentará a 50 streamers y otras tantas celebridades coincidiendo con la celebración del E3.
Sin embargo, desde los clubes más veteranos del panorama internacional no están dispuestos a que los planes de Epic los pillen por sorpresa, por lo que muchas de estas organizaciones han ido formando sus equipos de Fortnite Battle Royale con el objetivo de haber integrado las infraestructuras y habilidades necesarias cuando llegue el momento.
En esta situación se encuentra el Team Secret, un club de origen turco que ha trabajado sobre una variedad de disciplinas que abarcan desde Dota 2 (con su alineación más conocida por sus buenos resultados en 2015 y 2016) hasta los juegos de lucha como Street Fighter V y Smash Bros. Melee y que ahora ha decidido probar suerte en el Battle Royale.
Según ha contado el director del club a ESPN, durante la búsqueda de los mejores jugadores de Fortnite para incorporar a un equipo, encontraron en Europa a un grupo de cuatro integrantes que cumplía exactamente las expectativas, con un destacado rendimiento individual y aparentemente excepcional comunicación.
Sin embargo, uno de los detalles en los que no se fijaron desde el primer momento fue en la edad de uno de los integrantes, el londinense Kyle Mongraal Jackson, que con trece años domina el juego en sus ratos de disponibilidad a la vuelta del colegio y durante los fines de semana.
Mongraal comenzó a jugar de forma competitiva a los 9 años con la tal vez poco apropiada serie Call of Duty, antes de enamorarse del género Battle Royale con H1Z1 y cambiar a Fortnite tras su desencanto con la evolución del juego de DayBreak (antes Sony Online Entertainment).
Ahora, con el permiso de sus padres, Kyle se unirá al Team Secret hasta la medida que permita la legislación aplicable en los torneos online y presenciales (que a menudo exigen una edad mínima de 16 o 18 años) y representará al equipo también durante sus frecuentes emisiones en Twitch. ¿Tal vez podría incluso convertirse en el primer jugador derribado por un meteorito?.