Como si de una segunda vuelta del Rift Rivals se tratase, Norteamérica y Europa se enfrentan hoy en un duelo potencialmente igualado y muy esperado por los fans.
En un Campeonato del Mundo desde Corea del Sur que ha visto eliminadas a todas las escuadras de ese país por rivales teóricamente inferiores y donde solo un equipo oriental llegó a cuartos (y desde ayer a semis), Occidente ha tomado un protagonismo que no tenía en la máxima competición de League of Legends desde el año de su puesta en marcha en 2011.
Por aquel entonces y con la competición de Riot todavía en pañales, Fnatic se imponía con xPeke a siete equipos entre los que no figuraba ningún chino o coreano en Suecia. Este sería un panorama totalmente distinto al que a partir del siguiente año pintarían los equipos de Corea, China o Taiwan, iniciando una historia de dominio en la etapa final que solo se vería amenazada por actuaciones como las de Origen y Fnatic en 2014.
Sin embargo y volviendo al presente, este Campeonato del Mundo ha concedido gran protagonismo a los equipos Occidentales y sobre todo a los europeos gracias a la reunión de varias circunstancias que no podemos atribuir a la casualidad: desde hace aproximadamente un año y después de intentarlo en muchas ocasiones infructuosas, equipos punteros como Fnatic han resquebrajado la aparente invencibilidad de las alineaciones orientales abriendo el paso a sus compañeros de liga a aplicar los mismos principios para ganar en un contexto internacional.
Bien sea mediante la aplicación de una gran presión en los instantes en los que tradicionalmente los equipos coreanos prefieren dedicarse a ejecutar de forma extraordinariamente metódica la acumulación de recursos, cediendo una batalla que se antoja imposible en pos de otra basada en la impredictibilidad, o buscando este mismo resultado mediante la investigación y aplicación de alineaciones de campeones inesperados, el veterano equipo naranja mostró en sucesivos enfrentamientos los puntos débiles de los rivales orientales a todo un conjunto de clubes que indudablemente buscarían explotarlos en el Mundial.
De esta forma, en la caída de Gen.G, Flash Wolves, EDward Gaming o Afreeca Freecs podemos encontrar como factor común estos elementos de rotura de ritmo, agresividad en los primeros compases y selecciones off meta que han hecho daño a la más metódica aplicación de las reglas establecidas de los mejores equipos orientales. También podríamos señalar por supuesto unos cambios en el meta que desde la temporada de primavera en Riot Games parecen haber orientado hacia la experimentación (con efectos como la temporal irrelevancia de los tiradores a principios de verano) y que han culminado con el parche del Mundial.
Cabe señalar que incluso en el encuentro de ayer entre G2 Esports y Invictus Gaming veíamos como los segundos anticipaban la posible ejecución de una estrategia similar por parte de los europeos procediendo a una alineación que les permitía ser extraordinariamente eficaces en los primeros compases y anular la posible ventaja que habrían tenido sus rivales en una etapa media que no llegó nunca.
Volviendo al encuentro de hoy, tanto Cloud9 como Fnatic han hecho sus deberes en cuanto a aprovechamiento de los cambios en el juego, el entrenamiento con multitud de héroes eficaces en las manos de cada uno de sus jugadores y una gran capacidad para adaptar el ritmo del encuentro (incluso después de haberlo puesto en marcha) a las circunstancias menos favorables a su rival.
El equipo europeo ha alcanzado su posición en este torneo con una actuación mucho más dominante en su liga (a pesar de los momentos de duda durante la mencionada "crisis de los tiradores") pero los de Jensen, Svenskeren y Sneaky han sabido también sacar lo mejor de su temporada en un paso por el Mundial lleno de dominantes e incluso cómodas victorias.
A partir de las 9:00 podremos ver lo mejor de lo que es capaz el League of Legends LCS en un encuentro que garantiza la presencia de un equipo occidental en la final y que ha adquirido un cierto carácter de "exhibición" a pesar de todo lo que pone en juego.
Sobre el papel, Fnatic deberían de ser los favoritos para ganar este enfrentamiento, pero... ya sabemos cómo ha tratado este Mundial a muchos de los favoritos. Indudablemente desde la primera fase de selecciones y vetos podremos disfrutar de un prometedor choque en el que probablemente ninguno querrá pecar de tradicional o predecible.
En un Campeonato del Mundo desde Corea del Sur que ha visto eliminadas a todas las escuadras de ese país por rivales teóricamente inferiores y donde solo un equipo oriental llegó a cuartos (y desde ayer a semis), Occidente ha tomado un protagonismo que no tenía en la máxima competición de League of Legends desde el año de su puesta en marcha en 2011.
Por aquel entonces y con la competición de Riot todavía en pañales, Fnatic se imponía con xPeke a siete equipos entre los que no figuraba ningún chino o coreano en Suecia. Este sería un panorama totalmente distinto al que a partir del siguiente año pintarían los equipos de Corea, China o Taiwan, iniciando una historia de dominio en la etapa final que solo se vería amenazada por actuaciones como las de Origen y Fnatic en 2014.
Sin embargo y volviendo al presente, este Campeonato del Mundo ha concedido gran protagonismo a los equipos Occidentales y sobre todo a los europeos gracias a la reunión de varias circunstancias que no podemos atribuir a la casualidad: desde hace aproximadamente un año y después de intentarlo en muchas ocasiones infructuosas, equipos punteros como Fnatic han resquebrajado la aparente invencibilidad de las alineaciones orientales abriendo el paso a sus compañeros de liga a aplicar los mismos principios para ganar en un contexto internacional.
Bien sea mediante la aplicación de una gran presión en los instantes en los que tradicionalmente los equipos coreanos prefieren dedicarse a ejecutar de forma extraordinariamente metódica la acumulación de recursos, cediendo una batalla que se antoja imposible en pos de otra basada en la impredictibilidad, o buscando este mismo resultado mediante la investigación y aplicación de alineaciones de campeones inesperados, el veterano equipo naranja mostró en sucesivos enfrentamientos los puntos débiles de los rivales orientales a todo un conjunto de clubes que indudablemente buscarían explotarlos en el Mundial.
De esta forma, en la caída de Gen.G, Flash Wolves, EDward Gaming o Afreeca Freecs podemos encontrar como factor común estos elementos de rotura de ritmo, agresividad en los primeros compases y selecciones off meta que han hecho daño a la más metódica aplicación de las reglas establecidas de los mejores equipos orientales. También podríamos señalar por supuesto unos cambios en el meta que desde la temporada de primavera en Riot Games parecen haber orientado hacia la experimentación (con efectos como la temporal irrelevancia de los tiradores a principios de verano) y que han culminado con el parche del Mundial.
Cabe señalar que incluso en el encuentro de ayer entre G2 Esports y Invictus Gaming veíamos como los segundos anticipaban la posible ejecución de una estrategia similar por parte de los europeos procediendo a una alineación que les permitía ser extraordinariamente eficaces en los primeros compases y anular la posible ventaja que habrían tenido sus rivales en una etapa media que no llegó nunca.
Volviendo al encuentro de hoy, tanto Cloud9 como Fnatic han hecho sus deberes en cuanto a aprovechamiento de los cambios en el juego, el entrenamiento con multitud de héroes eficaces en las manos de cada uno de sus jugadores y una gran capacidad para adaptar el ritmo del encuentro (incluso después de haberlo puesto en marcha) a las circunstancias menos favorables a su rival.
El equipo europeo ha alcanzado su posición en este torneo con una actuación mucho más dominante en su liga (a pesar de los momentos de duda durante la mencionada "crisis de los tiradores") pero los de Jensen, Svenskeren y Sneaky han sabido también sacar lo mejor de su temporada en un paso por el Mundial lleno de dominantes e incluso cómodas victorias.
A partir de las 9:00 podremos ver lo mejor de lo que es capaz el League of Legends LCS en un encuentro que garantiza la presencia de un equipo occidental en la final y que ha adquirido un cierto carácter de "exhibición" a pesar de todo lo que pone en juego.
Sobre el papel, Fnatic deberían de ser los favoritos para ganar este enfrentamiento, pero... ya sabemos cómo ha tratado este Mundial a muchos de los favoritos. Indudablemente desde la primera fase de selecciones y vetos podremos disfrutar de un prometedor choque en el que probablemente ninguno querrá pecar de tradicional o predecible.