G2 Esports sufre y cae en semifinales frente a Invictus Gaming, que jugará la final del Mundial

David Rodriguez
Al final no ha podido cumplirse el sueño de una final totalmente occidental en el Campeonato del Mundo de League of Legends ni la esperanza de los europeos G2 Esports de hacer historia en el juego llegando a una etapa donde prácticamente nadie los habría situado hace un mes.

La solidez en todos los aspectos del conjunto de Invictus Gaming y la inversión de los estilos y ritmos de otras de las partidas de resultado inesperado del Mundial han conducido a que finalmente Europa o Norteamérica sean los que deban disputar a los orientales su tradicional dominio en el máximo nivel de League of Legends.


El último equipo chino en el Mundial de League of Legends llegaba a la semifinal con un difícil papel: en el que habría de ser "el año de China" sus teóricamente más preparados compatriotas habían caído ya en cuartos y un rival al que no conocían demasiado bien llegaba con las credenciales de haber eliminado al equipo que les arrebató el primer puesto de la LPL.

Con una alineación relativamente flexible con dos posibles top laners y un medio estelar, los de Invictus contaban con la confianza de haber alcanzado su mejor juego dejando atrás pasadas irregularidades en casi todos los partidos del Mundial.

En G2 el sueño de llegar a la final cobraba fuerza después de la hazaña de derrotar al gigante RNG, pero los jugadores eran conscientes de que los resultados logrados en esa serie dependían del desarrollo de su mejor juego en todo momento y de que sus rivales en IG habrían estudiado cuidadosamente a estas alturas las fortalezas de su equipo y estarían preparados para no dar nada por sentado.

En el equipo de Ocelote también sabían bien que prácticamente nadie en todo el Mundial ha podido superar al mid laner de Invictus Gaming, un Rookie que no podría hacer menos honor a su apodo.


La primera partida quedó marcada por la fase de selecciones y vetos: a parte de por supuesto apartar del tablero a Heimerdinger en menos tiempo del que tarda en mostrarse la interfaz de la emisión, los chinos se decantaban por una configuración centrada en la superioridad durante los primeros compases de juego, similar a la que tan buenos resultados ha dado en todo el Mundial a los equipos que se enfrentaban a rivales teóricamente superiores. Aunque en G2 eran perfectamente conscientes del riesgo que esto suponía, apostaron por una alineación que se haría mucho más fuerte en caso de sobrevivir a los primeros veinte minutos, incluyendo un Aatrox que se revelaría como uno de los principales debilidades de la ronda.

Sin poder enfrentarse en apenas ninguna línea a los chinos y viéndose superados en cualquier pelea de equipo o intento de conseguir objetivos, antes ya de la primera sangre G2 empezaba a acusar un déficit de oro que no hizo más que empeorar durante los primeros diez minutos. TheShy superaba entonces incluso la hasta entonces sólida línea superior de G2 y después de varias jugadas nacidas de la desesperación, el equipo europeo se veía obligado a conceder una ronda donde estrictamente no jugaron mal pero en ningún momento llegaron a tener una oportunidad frente a Invictus.


El segundo mapa repetía una selección similar en Invictus Gaming a la que respondían en G2 con una alineación más orientada al plazo medio pero todavía condenada a sufrir durante los primeros compases. Una vez sobre el terreno, el equipo europeo parecía aguantar mejor las diferencias iniciales, forzando a los chinos a bajar un poco el ritmo en los primeros diez minutos.

Sin embargo, en varias ocasiones la precaria situación de G2 se acentuaba con pequeños errores que contrastaban con el sólido juego de sus rivales. El combo de Gragas volvía a jugarle una mala pasada a Jankos, que sufría más que ningún otro jugador en varios inicios de pelea donde la debilidad de su campeón lo dejaba al borde de la muerte y aunque la estrategia a medio plazo de G2 iba proporcionando un mejor resultado que en la primera ronda, la partida pintaba cada vez peor para los europeos.

A pesar de una espectacular jugada de Perkz y Jankos que conseguía dar esperanza a la afición y a los comentaristas, la ausencia de agujeros en la estrategia china terminaría por volver a inclinar la balanza económica y sobre todo del daño obtenido muy, muy a favor de IG, concluyendo la ronda de nuevo demasiado pronto y con un dominio demasiado indiscutible del equipo oriental.


Con la remontada épica como única opción para no irse a casa, en G2 cambiaban finalmente por completo la estrategia de la fase de selección, dejando el papel de sufrir en el early game a sus rivales (Aatrox incluido) y buscando el dominio en la jungla que les había fallado en las anteriores rondas. En pocos minutos el nuevo planteamiento daba los primeros resultados con dos bajas iniciales para G2 y un cambio en el aspecto del primer cuarto de hora que por primera vez mostraba no solo igualdad sino incluso una amenaza viable desde el lado europeo.

Llegando a los 20 minutos de juego, una iniciación arriesgada por parte de Wunder complicaba la ventaja de G2 igualando a 9 las bajas obtenidas y haciendo todavía más poderoso a TheShy, un top laner que de nuevo casi arrebataba el peso del equipo de los hombros de Rookie. Unos minutos más tarde, de nuevo la espectacular habilidad en las peleas de equipo de los chinos adelantaba en el marcador a IG y a pesar de los desesperados intentos de robo de neutrales de Jankos, el Nashor caía del lado azul y la partida quedaba prácticamente sentenciada.

Invictus Gaming disputará la final del Mundial contra el equipo que gane mañana en un emocionante encuentro donde Fnatic y Cloud9 representarán a lo mejor de las ligas europea y norteamericana. Os esperamos a partir de las 9:00 con un encuentro que promete ser espectacular y que con suerte nos quitará la espinita de una primera semifinal que se ha demostrado inalcanzable.
Sobre el autor » David Rodriguez

Informático de vocación, micro-empresaurio y sobre todo apasionado de la música, los videojuegos y la tecnología. Empecé con una Master System y el logo de SEGA aún emociona, pero mantengo fresca la nostalgia de todas las grandes.

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