En una nueva semana de anuncios y planes de cambio para la próxima temporada, Riot Games ha revelado mediante un diario de desarrollo la nueva estructura que recibirá la escala competitiva del juego en 2019.
En el que se constituye como el mayor cambio en este apartado del juego desde la puesta en marcha de su competitivo, la compañía estadounidense ha perfilado una revisión que ajusta tanto el punto base como el más elevado de la clasificación, revisa el espaciado entre niveles y hace más amable el proceso de volver a clasificarse al comienzo de cada temporada.
En primer lugar, los cambios llegan al procedimiento tradicional por el que las diez primeras partidas de la temporada determinan nuestro nuevo rango, un intervalo a menudo frustrante para los jugadores que encuentran una presión excesiva en las consecuencias de una rápida derrota. A partir de la próxima temporada, durante estas partidas podremos visualizar nuestro rango asignado provisionalmente y aunque las victorias seguirán contándose de forma similar, las derrotas no causarán efecto alguno en la valoración.
El cambio más comentado, a pesar de ser el que a priori menor efecto tiene más allá de la estética, es el de la introducción de un nuevo eslabón base de la cadena con el llamado nivel Hierro. En sustitución de Bronce V, esta consideración será la que pasen a tener los principiantes en el competitivo. Se espera que con este cambio se haga más apetecible el trabajo necesario para abandonar ese primer nivel.
De forma similar y con el fin de reducir las diferencias de habilidad entre los jugadores de rango I a V de un mismo nivel, se ha eliminado esta última separación ajustándose los valores de experiencia correspondientes a cada subliga y agregando una nueva clave entre las divisiones de Maestro y Aspirante denominada Gran Maestro.
Según Riot, el paso de Maestro a Aspirante ha constituido tradicionalmente otro de los escalones más difíciles de salvar (para el reducido porcentaje de jugadores que alcanzan estas cotas) y la introducción de uno nuevo ayudará a mantener la motivación.
En el que se constituye como el mayor cambio en este apartado del juego desde la puesta en marcha de su competitivo, la compañía estadounidense ha perfilado una revisión que ajusta tanto el punto base como el más elevado de la clasificación, revisa el espaciado entre niveles y hace más amable el proceso de volver a clasificarse al comienzo de cada temporada.
En primer lugar, los cambios llegan al procedimiento tradicional por el que las diez primeras partidas de la temporada determinan nuestro nuevo rango, un intervalo a menudo frustrante para los jugadores que encuentran una presión excesiva en las consecuencias de una rápida derrota. A partir de la próxima temporada, durante estas partidas podremos visualizar nuestro rango asignado provisionalmente y aunque las victorias seguirán contándose de forma similar, las derrotas no causarán efecto alguno en la valoración.
El cambio más comentado, a pesar de ser el que a priori menor efecto tiene más allá de la estética, es el de la introducción de un nuevo eslabón base de la cadena con el llamado nivel Hierro. En sustitución de Bronce V, esta consideración será la que pasen a tener los principiantes en el competitivo. Se espera que con este cambio se haga más apetecible el trabajo necesario para abandonar ese primer nivel.
De forma similar y con el fin de reducir las diferencias de habilidad entre los jugadores de rango I a V de un mismo nivel, se ha eliminado esta última separación ajustándose los valores de experiencia correspondientes a cada subliga y agregando una nueva clave entre las divisiones de Maestro y Aspirante denominada Gran Maestro.
Según Riot, el paso de Maestro a Aspirante ha constituido tradicionalmente otro de los escalones más difíciles de salvar (para el reducido porcentaje de jugadores que alcanzan estas cotas) y la introducción de uno nuevo ayudará a mantener la motivación.