El sábado se disputaron cinco series basadas en modalidades distintas al competitivo habitual, como la de francotiradores uno contra uno (Widowmaker VS), el 3 contra 3 de Lúcioball o la que asigna aleatoriamente un héroe a cada participante. El domingo la propuesta era más convencional: una serie al mejor de cinco mapas con las reglas competitivas habituales.
En las partidas personalizadas del sábado la competición se mostró bastante igualada, con la victoria de la confederación pacífica en el choque entre francotiradores, la eliminación y la serie que enfrentaba a comentaristas con la colaboración de los entrenadores. Por su parte, los jugadores de la división atlántica se imponían sin problemas en el torneo de Lúcioball y en la modalidad de asignación aleatoria de héroes, en unas partidas que nos permitieron disfrutar del uso de héroes tan poco habituales en el máximo nivel competitivo como Torbjörn en un papel de ataque.
Sin embargo, todo atisbo de igualdad se disolvió el domingo, cuando la alineación atlántica dio la sorpresa al imponerse sin muchas dificultades ante una selección que incluía a ganadores y finalistas de la primera temporada desde los London Spitfire, los Philadelphia Fusion, los New York Excelsior y más. Los jugadores de ambos equipos de Los Angeles sobre todo parecieron aprovechar como nunca el juego en casa para adelantarse en el marcador con un aplastante 4 a 1 que ni siquiera permitió alcanzar el quinto encuentro programado.
En general el fin de semana puede contarse como un nuevo éxito de la OWL, con unas cifras de audiencia que aunque todavía no cuentan con datos oficiales superaron ampliamente a otras competiciones simultáneas como la gran final de la NBA 2K League, incluso habiendo coincidido (en la propuesta del sábado) con la conclusión de The International 8.
En cuanto a los aficionados de Overwatch, no tendrán que pasar demasiado tiempo antes de disfrutar de su juego favorito: además de la Copa del Mundo de Overwatch que tendrá lugar en breve, la siguiente temporada de la liga prepara ya su desarrollo con la expansión a dos nuevas ciudades y ciertos cambios de formato orientados a un mejor espectáculo.
Por supuesto, como asignatura pendiente la igualdad entre los equipos será uno de los principales objetivos de los organizadores de la liga después de esta temporada inaugural de grandes vencedores y derrotados.