En los últimos días ha venido circulando un conjunto de rumores y opiniones sobre el futuro de la "segunda división" de eSports sobre Overwatch, la liga oficial Overwatch Contenders. Esta competición que en 2018 se extendió a siete regiones de todo el mundo prepara su tercera temporada (debutó un año antes que la OWL) y cuenta con un gran número de seguidores internacionales en parte gracias a la presencia de equipos locales para la afición.
Basándose en la filtración de documentos enviados a los equipos, de algunas reuniones presenciales y de la información proporcionada por participantes en la infraestructura se fue componiendo una imagen de los cambios en la liga para la próxima temporada que ha venido a ser confirmada casi en su totalidad por una nueva entrada del blog de Blizzard para Contenders.
La acogida a los cambios anunciados ha sido dispar, con varios miembros de los equipos participantes preocupados por un futuro en el que se dará protagonismo más claro a las organizaciones de tipo "academia", es decir, la cantera de los equipos que disputan la primera división en la Overwatch League.
Estos clubes constituyen el objetivo más atractivo para los jugadores que consiguen destacar por su cuenta en la escala competitiva hasta el punto de llamar la atención de organizaciones profesionales, ya que además de contar habitualmente con más recursos que los independientes, ofrecen la ventaja de un "camino directo" a la primera división. Frente a ellos participan en la liga otros equipos patrocinadas por terceros y los totalmente independientes.
En primer lugar, se confirma que la temporada 2019 contará con solo dos splits de Overwatch Contenders en lugar de los tres de años anteriores. Las subtemporadas serán más largas y encajarán mejor con el calendario de la OWL; es de esperar que también se busque solucionar la problemática en regiones como América Latina y sus encuentros emitidos en diferido.
La primera temporada de Contenders en Europa incluía a Movistar Riders como único equipo español de la liga
Uno de los cambios más divisivos es la reducción en todas las regiones a excepción de Norteamérica (y con China pendiente de confirmación) del número de equipos participantes de doce a ocho. Según Blizzard el motivo del cambio es el incrementar la competitividad y preparación de los jugadores, pero simultáneamente el número de plazas crecerá en Norteamérica (dividiéndose en confederaciones Este y Oeste con ocho plazas cada una) para reflejar la mucho mayor presencia de equipos academia en esa región.
Adicionalmente, la liga dará prioridad a la hora de obtener una de estas plazas a cualquiera de los nuevos equipos academia (dado que la OWL también crece en 2019) durante el primer split de la próxima temporada; a partir de entonces, se aplicarán las reglas habituales de ascenso y descenso. Los equipos no afiliados con franquicias de la Overwatch League en cambio tendrán que volver a clasificarse mediante los torneos "Trials", aunque los que hayan obtenido mejores resultados en 2018 serán invitados a cubrir las plazas que dejen las academias.
Entre los cambios más aplaudidos se encuentra la introducción de restricciones al fichaje de jugadores extranjeros, que verá limitado a tres el número de participantes procedentes de otra región. De esta forma se trabajará en proporcionar un carácter más "local" a cada club que podría llegar a afectar a medio o largo plazo a la distribución demográfica actual de la primera liga.
Mucho más controvertido es el anuncio de una redistribución del dinero para premios que buscará favorecer a los equipos de mayor éxito. Aunque por el momento no se han proporcionado detalles sobre los cambios ni se han anunciado posibles ajustes a la muy desigual distribución regional, el aviso ha llegado como un jarro de agua fría a los responsables de equipos más pequeños, que ven mucho más complicado mantenerse en la lucha por los playoffs y probablemente podrán centrarse solo en servir de impulso para la promoción de sus mejores jugadores.
Tampoco ha sido muy bien recibida la idea de que se eliminen las finales LAN de la liga, un cambio que todavía no está confirmado oficialmente y que al menos en Corea parece que no se llevará a cabo pero que sí figuraba en los documentos filtrados. Según varios participantes en la liga la diferencia entre los eventos offline y online es demasiado determinante como para asumir que un jugador que no haya participado en los primeros se pueda considerar preparado para acceder a una liga totalmente presencial como la OWL.
Basándose en la filtración de documentos enviados a los equipos, de algunas reuniones presenciales y de la información proporcionada por participantes en la infraestructura se fue componiendo una imagen de los cambios en la liga para la próxima temporada que ha venido a ser confirmada casi en su totalidad por una nueva entrada del blog de Blizzard para Contenders.
La acogida a los cambios anunciados ha sido dispar, con varios miembros de los equipos participantes preocupados por un futuro en el que se dará protagonismo más claro a las organizaciones de tipo "academia", es decir, la cantera de los equipos que disputan la primera división en la Overwatch League.
Estos clubes constituyen el objetivo más atractivo para los jugadores que consiguen destacar por su cuenta en la escala competitiva hasta el punto de llamar la atención de organizaciones profesionales, ya que además de contar habitualmente con más recursos que los independientes, ofrecen la ventaja de un "camino directo" a la primera división. Frente a ellos participan en la liga otros equipos patrocinadas por terceros y los totalmente independientes.
En primer lugar, se confirma que la temporada 2019 contará con solo dos splits de Overwatch Contenders en lugar de los tres de años anteriores. Las subtemporadas serán más largas y encajarán mejor con el calendario de la OWL; es de esperar que también se busque solucionar la problemática en regiones como América Latina y sus encuentros emitidos en diferido.
Uno de los cambios más divisivos es la reducción en todas las regiones a excepción de Norteamérica (y con China pendiente de confirmación) del número de equipos participantes de doce a ocho. Según Blizzard el motivo del cambio es el incrementar la competitividad y preparación de los jugadores, pero simultáneamente el número de plazas crecerá en Norteamérica (dividiéndose en confederaciones Este y Oeste con ocho plazas cada una) para reflejar la mucho mayor presencia de equipos academia en esa región.
Adicionalmente, la liga dará prioridad a la hora de obtener una de estas plazas a cualquiera de los nuevos equipos academia (dado que la OWL también crece en 2019) durante el primer split de la próxima temporada; a partir de entonces, se aplicarán las reglas habituales de ascenso y descenso. Los equipos no afiliados con franquicias de la Overwatch League en cambio tendrán que volver a clasificarse mediante los torneos "Trials", aunque los que hayan obtenido mejores resultados en 2018 serán invitados a cubrir las plazas que dejen las academias.
Entre los cambios más aplaudidos se encuentra la introducción de restricciones al fichaje de jugadores extranjeros, que verá limitado a tres el número de participantes procedentes de otra región. De esta forma se trabajará en proporcionar un carácter más "local" a cada club que podría llegar a afectar a medio o largo plazo a la distribución demográfica actual de la primera liga.
Mucho más controvertido es el anuncio de una redistribución del dinero para premios que buscará favorecer a los equipos de mayor éxito. Aunque por el momento no se han proporcionado detalles sobre los cambios ni se han anunciado posibles ajustes a la muy desigual distribución regional, el aviso ha llegado como un jarro de agua fría a los responsables de equipos más pequeños, que ven mucho más complicado mantenerse en la lucha por los playoffs y probablemente podrán centrarse solo en servir de impulso para la promoción de sus mejores jugadores.
Tampoco ha sido muy bien recibida la idea de que se eliminen las finales LAN de la liga, un cambio que todavía no está confirmado oficialmente y que al menos en Corea parece que no se llevará a cabo pero que sí figuraba en los documentos filtrados. Según varios participantes en la liga la diferencia entre los eventos offline y online es demasiado determinante como para asumir que un jugador que no haya participado en los primeros se pueda considerar preparado para acceder a una liga totalmente presencial como la OWL.