Los participantes en esta etapa de playoffs eran los Boston Uprising y Philadelphia Fusion de la División Pacífica y Los Angeles Gladiators y London Spitfire de la Atlántica. Esta última alineación fue una de las que mostró un juego más sólido y destacado en los partidos del sábado, a pesar de llegar al día de cuartos en una situación lejos de ideal.
Su rival, Los Angeles Gladiators, había podido derrotar al único equipo europeo de la liga en las cuatro ocasiones en las que se habían enfrentado en la temporada regular (la última el pasado miércoles), augurando un resultado poco alentador para los Spitfires. Este historial implicaba que un solo partido podía acabar con las esperanzas del equipo en esta temporada inaugural.
Sin embargo, las estadísticas están para romperse y los Spitfires se decidirían en esta jornada por una estrategia distinta a las formaciones más recurridas en la liga y conseguirían un resultado casi impensable gracias a un juego agresivo que no dejó tiempo a reaccionar a sus rivales.
En el primer partido que recorrió Dorado, Oasis y Eichenwalde, combinaciones atípicas como la de Winston y D.Va pudieron bloquear las defensas de los Gladiators otorgando una aparentemente cómoda victoria 3 - 0 a la alineación íntegramente coreana de London Spitfire. El segundo no proporcionaría un resultado diferente para sorpresa de la afición (y de ambos equipos), repitiendo el upset en Junkertown, Lijiang Tower y King's Row y dando a la alineación de birdring, TiZi o Closer una oportunidad de lucirse frente a Los Angeles Valiant en la primera semifinal.
Mucho más igualados se presentaron los encuentros entre Philadelphia Fusion y Boston Uprising, que disputaban unos cuartos de final impredecibles en los que más que la consistencia destacó la facilidad con la que cualquiera de las alineaciones podía acarrear el impulso de una victoria.
La posición de los Fusion en la clasificación escondía las elevadas expectativas de una afición que había observado el rendimiento extraído por el equipo a los últimos cambios del meta y que confiaba en la combinación ganadora de Eqo y Carpe. Sin embargo frente a ellos encontrarían un equipo magníficamente coordinado que aprovechó el arranque en Junkertown (una de las peores arenas para los Fusion) para coger carrerilla y vencer en el primer encuentro por 1 a 3.
Las cosas volverían a su más predecible cauce en el encuentro definitivo, donde el entrenador de los Fusion pudo asegurarse de recuperar el ánimo y la entereza de sus jugadores y conseguir que se apoyasen en sus mayores bazas para cambiar el rumbo de la jornada. Como resultado, el equipo frenaría la acometida de Boston con medidas calculadas y un magnífico juego individual y terminaría tras un disputado resultado 3 a 1 con la oportunidad de Uprising de enfrentarse esta semana a los Excelsior, principales favoritos para ganar la primera temporada de la OWL.