En un juego de desarrollo vivo como Overwatch, la eficacia relativa de cada forma de jugar puede llegar a cambiar de forma considerable con las progresivas actualizaciones y sobre todo con la introducción de nuevas temporadas competitivas.
Aunque el equipo de Jeff Kaplan en Blizzard siempre ha insistido en que la idea detrás del amplio plantel de héroes del juego es la de que los equipos vayan adaptando su composición de forma dinámica a las circunstancias de los objetivos y las selecciones de los rivales, desde el primer momento en Overwatch ha estado muy presente el factor del main o personaje que un jugador usa con mucha mayor frecuencia que los demás.
La justificación detrás de este razonamiento está clara: cuanto más tiempo pase un jugador manejando al mismo personaje, más fácil es que llegar a dominar todas las aplicaciones de sus habilidades en cada situación. Como contrapartida, la presencia de medidas concretas para contrarrestar a cada héroe y el progresivo aprendizaje de nuestros rivales favorecen el probar algo nuevo con frecuencia.
Según los datos de la web de estadísticas especializada Omnic Meta, la llegada de la duodécima temporada al juego ha marcado nuevas cotas para la especialización: un 55 por ciento de jugadores emplean un mismo personaje más de la mitad de su tiempo de juego y hasta un 12 por ciento lo hacen en al menos cuatro de cada cinco ocasiones.
Imágenes originales de Omnic Meta
Estos datos muestran un considerable ritmo de avance durante las últimas tres temporadas pero sobre todo sorprenden frente a los del año pasado: en abril de 2017 con el debut de la cuarta temporada, tan solo el 25 por ciento de los jugadores se especializaban y menos del 5 por ciento lo hacían al nivel one trick (definido por la web como el mencionado 80 por ciento de tiempo de juego con el mismo héroe).
La buena noticia tanto para el equipo de Blizzard como para los jugadores (y espectadores) de Overwatch es que con los progresivos ajustes de equilibrio, cada vez son más los héroes en volverse candidatos habituales para la especialización. Aunque las elecciones varían de forma considerable en los distintos niveles competitivos, en general los porcentajes de uso de cada héroe están más próximos ahora que durante las primeras temporadas competitivas.
Imágenes originales de Omnic Meta
Una tendencia común es la de la progresiva importancia que adquieren tanto en el meta como en las propias estadísticas según avanzamos hacia los escalones más altos del competitivo los héroes más complicados de usar, especialmente en la categoría de apoyo. Si Mercy domina este apartado en los niveles más bajos, su presencia se diluye en los altos en favor de la mucho más especializada Ana.
El indiscutible carácter top tier de Reinhardt desde su revisión lo mantiene alejado de toda duda en la cabeza de todos los niveles (confirmando las frecuentes quejas sobre su excesiva versatilidad) pero los hiperespecializados Zenyatta o Tracer adquieren protagonismo solamente en los escalones superiores. Acompañando al inamovible gigante bávaro, D.Va también cuenta con un papel protagonista en todos los niveles y prácticamente desde su lanzamiento Brigitte ha reclamado una presencia en toda la tabla, mientras que Moira destaca por una magnífica posición en los cinco primeros niveles que contrasta con su descuelgue del top 10 en los siguientes.
Aunque el equipo de Jeff Kaplan en Blizzard siempre ha insistido en que la idea detrás del amplio plantel de héroes del juego es la de que los equipos vayan adaptando su composición de forma dinámica a las circunstancias de los objetivos y las selecciones de los rivales, desde el primer momento en Overwatch ha estado muy presente el factor del main o personaje que un jugador usa con mucha mayor frecuencia que los demás.
La justificación detrás de este razonamiento está clara: cuanto más tiempo pase un jugador manejando al mismo personaje, más fácil es que llegar a dominar todas las aplicaciones de sus habilidades en cada situación. Como contrapartida, la presencia de medidas concretas para contrarrestar a cada héroe y el progresivo aprendizaje de nuestros rivales favorecen el probar algo nuevo con frecuencia.
Según los datos de la web de estadísticas especializada Omnic Meta, la llegada de la duodécima temporada al juego ha marcado nuevas cotas para la especialización: un 55 por ciento de jugadores emplean un mismo personaje más de la mitad de su tiempo de juego y hasta un 12 por ciento lo hacen en al menos cuatro de cada cinco ocasiones.
Estos datos muestran un considerable ritmo de avance durante las últimas tres temporadas pero sobre todo sorprenden frente a los del año pasado: en abril de 2017 con el debut de la cuarta temporada, tan solo el 25 por ciento de los jugadores se especializaban y menos del 5 por ciento lo hacían al nivel one trick (definido por la web como el mencionado 80 por ciento de tiempo de juego con el mismo héroe).
La buena noticia tanto para el equipo de Blizzard como para los jugadores (y espectadores) de Overwatch es que con los progresivos ajustes de equilibrio, cada vez son más los héroes en volverse candidatos habituales para la especialización. Aunque las elecciones varían de forma considerable en los distintos niveles competitivos, en general los porcentajes de uso de cada héroe están más próximos ahora que durante las primeras temporadas competitivas.
Una tendencia común es la de la progresiva importancia que adquieren tanto en el meta como en las propias estadísticas según avanzamos hacia los escalones más altos del competitivo los héroes más complicados de usar, especialmente en la categoría de apoyo. Si Mercy domina este apartado en los niveles más bajos, su presencia se diluye en los altos en favor de la mucho más especializada Ana.
El indiscutible carácter top tier de Reinhardt desde su revisión lo mantiene alejado de toda duda en la cabeza de todos los niveles (confirmando las frecuentes quejas sobre su excesiva versatilidad) pero los hiperespecializados Zenyatta o Tracer adquieren protagonismo solamente en los escalones superiores. Acompañando al inamovible gigante bávaro, D.Va también cuenta con un papel protagonista en todos los niveles y prácticamente desde su lanzamiento Brigitte ha reclamado una presencia en toda la tabla, mientras que Moira destaca por una magnífica posición en los cinco primeros niveles que contrasta con su descuelgue del top 10 en los siguientes.