Desde el equipo de PUBG Corp. han publicado un aviso acerca de los recientes problemas en las colas de emparejamiento provocados por la actualización 22. Aunque el objetivo de la misma (como parte de la iniciativa FIX PUBG) era el de reducir los tiempos de espera a la vez que recuperaba el selector de mapas, los resultados para muchos jugadores fueron peores que el problema anterior.
La pretendida nueva funcionalidad del parche era la de enviar a cada jugador a un servidor de la región que le proporcionase la latencia más reducida, pero debido a un error en el cálculo de esta, la localización del usuario no era determinada de forma correcta. De esta forma, el sistema colocaba a los jugadores en partidas de una región incorrecta, empeorando la experiencia de todos los participantes (incluso de los que sí pertenecían a la región del servidor).
Otro de los objetivos inherentes del parche era el de separar a los jugadores de China de los del resto del mundo, una iniciativa aplaudida por muchos jugadores occidentales (pero lamentada por muchos de los chinos) destinada a aislar a una comunidad que cuenta con un porcentaje de tramposos muy superior a la media. Por lo tanto, el fallo en la localización de los jugadores afectaba también a la cantidad de comportamientos extraños a los que se veían expuestos.
El equipo de desarrollo publicó un rápido parche inicial que desactiva el nuevo código, eliminando la posibilidad de que se seleccione por error la región; la próxima semana debería de estar lista una actualización más exhaustiva que acierte en la selección de una región próxima y cambie a la segunda mejor opción (y así sucesivamente) en el caso de que el tiempo de espera crezca en exceso. También se tratará de priorizar el emparejamiento con jugadores con el mismo idioma.
El cuidado de su base de jugadores es más importante que nunca para PUBG, que después de muchos meses disputando (y a menudo perdiendo) con Fortnite una dura batalla por la popularidad dentro del subgénero Battle Royale, ha de enfrentarse ahora a la llegada de Call of Duty Black Ops 4 y su modalidad BlackOut.
A juzgar por las cifras de espectadores de cada título en Twitch, al menos las próximas semanas van a ser muy duras para PUBG Corp; tal vez sería un momento crítico para que la compañía anunciase una nueva parada de su plan de lucrativos eventos competitivos.
La pretendida nueva funcionalidad del parche era la de enviar a cada jugador a un servidor de la región que le proporcionase la latencia más reducida, pero debido a un error en el cálculo de esta, la localización del usuario no era determinada de forma correcta. De esta forma, el sistema colocaba a los jugadores en partidas de una región incorrecta, empeorando la experiencia de todos los participantes (incluso de los que sí pertenecían a la región del servidor).
Otro de los objetivos inherentes del parche era el de separar a los jugadores de China de los del resto del mundo, una iniciativa aplaudida por muchos jugadores occidentales (pero lamentada por muchos de los chinos) destinada a aislar a una comunidad que cuenta con un porcentaje de tramposos muy superior a la media. Por lo tanto, el fallo en la localización de los jugadores afectaba también a la cantidad de comportamientos extraños a los que se veían expuestos.
El equipo de desarrollo publicó un rápido parche inicial que desactiva el nuevo código, eliminando la posibilidad de que se seleccione por error la región; la próxima semana debería de estar lista una actualización más exhaustiva que acierte en la selección de una región próxima y cambie a la segunda mejor opción (y así sucesivamente) en el caso de que el tiempo de espera crezca en exceso. También se tratará de priorizar el emparejamiento con jugadores con el mismo idioma.
El cuidado de su base de jugadores es más importante que nunca para PUBG, que después de muchos meses disputando (y a menudo perdiendo) con Fortnite una dura batalla por la popularidad dentro del subgénero Battle Royale, ha de enfrentarse ahora a la llegada de Call of Duty Black Ops 4 y su modalidad BlackOut.
A juzgar por las cifras de espectadores de cada título en Twitch, al menos las próximas semanas van a ser muy duras para PUBG Corp; tal vez sería un momento crítico para que la compañía anunciase una nueva parada de su plan de lucrativos eventos competitivos.