Repitiendo una final relativamente frecuente al enfrentarse al Team Liquid, los europeos derrotaron una vez más en un espectacular enfrentamiento al equipo norteamericano a pesar de comenzar perdiendo en Train por 16 a 8, un resultado que hizo pensar a muchos que la racha de los daneses llegaría a su fin a manos de un quinteto en envidiable forma.
Sin embargo, los siguientes tres mapas en Mirage, Inferno y Dust II se resolvieron con casi idénticos resultados de 16 a 11, 16 a 11 y 16 a 10 a favor del equipo europeo, completando una victoria más sufrida que algunas de las últimas pero tal vez por ello más disfrutada por el quinteto de gla1ve, dev1ce, dupreeh, Magisk y Xyp9x.
Además de llevarse un nuevo trofeo (el primero de esta alineación en suelo danés) y los 250.000 dólares que lo acompañan y batir numerosas estadísticas como la de los ingresos individuales por premios (en el caso de dev1ce, dupreeh y Xyp9x) y las del jugador con mayor número de reconocimientos al más valioso (dev1ce), el club también ha podido ser el primero en reclamar un jugosísimo galardón adicional.
Al ganar cuatro eventos clave en una secuencia de diez (DreamHack Marsella, la temporada anterior de la Pro League, la Intel Extreme Masters de Chicago y este último torneo), el equipo se ha convertido en el primer beneficiario del Intel Grand Slam, un reconocimiento a la consistencia que llega acompañado de nada menos que un millón de dólares pagados por el patrocinador en forma de barras de oro. Anteriormente solo FaZe Clan se había acercado a la obtención de este premio, pero sus dos eventos logrados palidecen ante los resultados del equipo danés.
La era de Astralis en el Counter-Strike de máximo nivel no parece pues estar próxima a concluir, con los jugadores más motivados que nunca para seguir dejando muy alto el listón de sus logros para todos los clubes venideros y la renovada popularidad de la disciplina en todo el mundo sirviendo para que sus hazañas lleguen cada vez a más seguidores.