Bandai Namco pone en manos de Katsuhiro Harada una renovada implicación en los eSports de lucha

David Rodriguez
Katsuhiro Harada es uno de los nombres más conocidos por los aficionados a los juegos de lucha como parte del trío de productores responsables de las series más apreciadas por los jugadores junto a Yoshinori Ono de Street Fighter y Masahiro Sakurai de Super Smash Bros.

Su trabajo a la cabeza del equipo de producción de Tekken durante más de 24 años y la divertida y directa relación que mantiene con fans y colegas a través de las redes sociales le han servido para labrarse una imagen de hombre de palabra que ahora parece que servirá a su compañía para mejorar uno de los aspectos más criticados de su gestión reciente.

A pesar del enorme éxito cosechado en los últimos años por sus principales exponentes en el género de lucha, Tekken 7 y Dragon Ball FighterZ, no son pocos los aficionados y profesionales que han echado en falta una mayor implicación de la distribuidora en la gestión del panorama competitivo de los mismos, a menudo muy por detrás del trabajo de Capcom con los eventos y competiciones sobre Street Fighter V.

Aunque Tekken cuenta con el circuito Tekken World Tour para agrupar a los eventos de máximo nivel, son habituales las peticiones de una mayor implicación económica de la compañía en estas citas y la propuesta de una estructura similar para el extraordinariamente bien acogido Dragon Ball FighterZ, cuyo apartado competitivo ha quedado por el momento en manos de las filiales.

La FGC reaccionó en particular de forma negativa a la exclusión en la lista de disciplinas de torneos de máximo nivel como el próximo EVO Japan de este juego, una situación chocante para la que se supuso algún tipo de falta de acuerdo entre las varias compañías responsables de la marca, el desarrollo y la distribución del título.

Nintendo se ha encontrado con frecuencia en una situación similar con la serie Smash Bros., que en cierto modo ha florecido a nivel competitivo a pesar de las acciones de la desarrolladora gracias al apoyo de la comunidad, aunque desde los últimos compases del desarrollo de su último título se hizo evidente el interés en mejorar este apartado.

Con el fin de revisar la implicación de Bandai Namco y extenderla también a la prometedora escena del recientemente publicado Soul Calibur VI, el popular productor ha asumido el puesto de director de estrategia para eSports de la compañía. Así, en un mensaje publicado en Twitlonger, el propio Harada explica que los tres títulos contarán con todos los torneos de carácter oficial que sea posible en 2019 al mismo tiempo que la compañía continuará prestando apoyo a eventos organizados por la comunidad.

Las palabras escogidas en el comunicado parecen indicar que los organizadores de torneos tendrán que tratar todavía con sus respectivas divisiones regionales para conseguir el respaldo oficial; faltará por ver el efecto que el anuncio de esta asignación tan visible pueda tener en el proceso de certificación y la extensión del apoyo recibido.