La liga LCS vuelve a la acción con una dura lección de Misfits Gaming a Fnatic

David Rodriguez
Fnatic, el equipo que para muchos representa lo mejor de la competición europea de League of Legends, sigue pasando por unos momentos definitivamente complicados después de las carencias observadas durante su paso por el torneo Mid-Season Invitational.

Si entonces la ocasional falta de coordinación y la irregular actuación de Rekkles dejarían al equipo a las puertas de la eliminación en la primera ronda y finalmente les obligaría a conformarse con la llegada a semifinales, su participación ayer en la jornada inaugural de la temporada de verano de la liga europea no ayuda a dejar atrás las dudas sobre el estado de forma del quinteto que alcanzó sin grandes complicaciones la victoria en el anterior split.

Cabe recordar que precisamente en la etapa de primavera los dos encuentros disputados por estos equipos se resolvieron a favor de Misfits Gaming, que parecen tener cogido el punto a evitar que el juego habitual de Fnatic dé sus frutos. Sin embargo, en la demostración de ayer la victoria del club británico pareció deberse en mayor medida a los errores y carencias de Fnatic que a la propia estrategia desplegada.


El que para muchos se mantiene como mejor jugador de la LCS (y de Europa), Martin Rekkles Larsson, no parece haber sido capaz de recuperar su nivel habitual después de lo que parecía un problema concreto frente a su admirado Uzi en el MSI. En este caso y frente a Steven Hans Sama Liv, el jugador no pudo desplegar sus habituales jugadas decisivas y prácticamente dejó al equipo a falta de uno de sus principales apoyos.

La solución de Fnatic pasó por desplazar la dirección de la estrategia a Rasmus Caps Winther, el joven al que en otro tiempo se empeñaban en llamar "Baby Faker" y que con el tiempo ha consolidado su posición como uno de los mejores jugadores de la liga en su posición. Sin embargo y a pesar de su buen manejo de Kai'Sa y de la cobertura recibida de Broxah, la alineación de Misfits pudo controlar la jungla durante casi todo el encuentro.

Los enfrentamientos directos beneficiaron en consecuencia al equipo británico, dado que Hans Sama avanzó en su preparación mucho más rápido que Caps, redundando en el fracaso de la estrategia de Fnatic y por lo tanto en su caída (estrepitosa, 15 a 3 y con casi 20K de oro de diferencia) en poco más de 25 minutos.

Por supuesto cualquier equipo puede tener un mal día y en Fnatic tendrán la oportunidad de redimirse y demostrar que su victoria en primavera puede perfectamente repetirse en esta temporada, comenzando hoy mismo a partir de las 20:00 con su enfrentamiento a los alemanes de Schalke 04.