Aatrox podría recuperar su lugar en el meta de League of Legends con un rediseño acorde a su leyenda

David Rodriguez
El equipo de contenido de League of Legends trabaja continuamente en la recuperación de campeones que los cambios en el meta van relegando al ostracismo en la competición de alto nivel y el "Destructor de Mundos" Aatrox era uno de los candidatos más frecuentemente mencionados por los jugadores en consultas formales y en los foros del juego.

El personaje que en principio debería de contar con una intensidad insuperable en sus ataques cuerpo a cuerpo y con el factor cool que solo pueden permitirse los supervillanos (en especial los de origen prácticamente divino que han pasado siglos de castigo por sus actos y se encuentran mágicamente ligados a su espada) recibirá con su próxima actualización un conjunto de habilidades y un rediseño de caracterización que buscan acercarlo a su posición en el lore.


El Destructor de Mundos (o La Espada de los Oscuros) representa a uno de los personajes más conscientes de su propia maldad en League of Legends, manteniendo un hambre insaciable hacia el combate y la destrucción que lo llevaron en el pasado a intentar destruir la propia Runaterra. El castigo de sus crímenes en forma de encierro en su espada viva solo ha servido para otorgarle un control más íntimo de la misma y este enlace intentará reflejarse en su próxima revisión.

Sus habilidades especiales ganan complejidad en cuanto a animación (a destacar el juego de manos con la espada en el salto) y el ataque destinado al control de zona facilita la distinción entre los enemigos alcanzados o no por el área de efecto.

Los demás ataques de Aatrox contarán a partir de su revisión (prevista para el parche 8.13) con animaciones adaptadas al uso de su nueva espada y apéndices de vuelo (hablar de alas se complica con la interpretación en varias de las skins disponibles) pero sobre todo reflejarán una mayor intensidad en el contacto y en los efectos de este. Finalmente los cambios a sus frases y voz también buscan reflejar de forma más apropiada la oscuridad que consume al dios caído.