Riot Games, la desarrolladora del juego enfocado a los eSports de mayor éxito en todo el mundo, no pasa por el mejor momento a pesar de la incomparable inercia de su comunidad de usuarios.
Además de pasarse las últimas semanas reaccionando sin excesivo tino a una serie de duras y documentadas acusaciones sobre sexismo y un ambiente de trabajo lastrado por políticas de empresa deficientes, la compañía se enfrenta desde hace meses a un problema también muy preocupante: la frecuente puesta en duda por parte de su comunidad de aficionados y profesionales del acierto de sus parches de equilibrio.
Aunque el chocar contra las opiniones de los usuarios en un juego de carácter competitivo es el pan de cada día para compañías como Riot, Blizzard, Valve o Capcom, resulta menos frecuente el que buena parte de los clubes y estrellas profesionales de varias regiones cuestionen los cambios en el meta hasta el punto de verse obligados a tomar decisiones drásticas para compensarlos.
Si el profundo cambio a la situación de tiradores y junglas al comienzo de la temporada de verano había atraído múltiples dudas y consecuencias serias para varios de los mejores equipos de cada región, todo parece indicar que el ajuste de equilibrio anunciado en preparación del mes de competición de los Worlds podría resultar incluso más incomprensible.
Aunque la compañía ha explicado que los cambios en el meta benefician a la diversidad de las competiciones y que en general suponen un juego más entretenido para participantes y expectadores, los detalles de las modificaciones previstas han chocado con la percepción de muchos miembros de la comunidad sobre el estado actual de equilibrio.
Así, entre los campeones que verán reducida su efectividad en el próximo parche se han confirmado Trundle y Braum (ambas decisiones relativamente razonables a pesar del reciente recorte efectuado a la habilidad para el enfrentamiento individual del primero), pero también Gnar, Grafas y Rize, tres personajes con apenas relevancia en el competitivo y que en el caso de los dos últimos ocupan virtualmente la posición final de casi cualquier tier list.
La emisión de 2017 contó con un espectacular invitado, ¿qué guardará Riot para este año?
En el caso de Gnar, un campeón con mucho peores estadísticas de uso tanto en Solo Queue como en el entorno profesional que el revisado Dr. Mundo, la reducción de efectividad no hará si no mejorar las posibilidades de un rival que no ha sido mencionado entre los candidatos al nerf. Al menos las notas previas del parche sí mencionan los esperados castigos a Akali y Kai'Sa, uno de los puntos donde coinciden jugadores profesionales y amateur, junto con las mejoras también esperables de Renekton y Vayne.
En otro orden de cosas, las expectativas de cara a los Worlds han sufrido con una revelación surgida de una aparentemente inocente conversación en Twitter (en oposición a un anuncio oficial): la emisión del equipo de comentaristas de la mayor parte del torneo (con excepción de sus finales) se llevará a cabo de forma no presencial desde un estudio de Los Angeles.
No son pocos los profesionales y comentaristas de otras disciplinas que han expresado su sorpresa y desacuerdo con esta propuesta, que bloquea de forma considerable la implicación de los presentadores con el ambiente y el público del encuentro, además de limitar el acceso a jugadores, entrenadores y otros candidatos para entrevistas.
Personalidades como el antiguo comentarista de LoL (y actual estrella de la OWL) Christopher Montecristo Mykles se han mostrado muy duros con esta decisión de Riot Games, que aunque teóricamente les permitirá ahorrar una parte del presupuesto que volcar en otros apartados críticos (ya que la compañía asegura que su implicación económica en los Worlds se mantiene intacta), podría dañar de forma importante la calidad final de la emisión y sobre todo supone un abuso para el propio equipo de producción.
Representantes de Riot han asegurado que la reasignación de fondos presentará un efecto neto positivo en el resultado final y afirman que los presentadores y miembros del equipo de producción recibirán todo el apoyo necesario para garantizar su bienestar (a pesar de los horarios locales de madrugada en los que tendrán que trabajar durante casi un mes) y su posibilidad de tomar el pulso al evento a distancia. Esta polémica se suma al retraso de casi seis meses con respecto al año pasado en el anuncio de las ciudades coreanas que servirán de escenario al torneo y la ausencia hasta la fecha de datos concretos de las localizaciones en cada una.
Además de pasarse las últimas semanas reaccionando sin excesivo tino a una serie de duras y documentadas acusaciones sobre sexismo y un ambiente de trabajo lastrado por políticas de empresa deficientes, la compañía se enfrenta desde hace meses a un problema también muy preocupante: la frecuente puesta en duda por parte de su comunidad de aficionados y profesionales del acierto de sus parches de equilibrio.
Aunque el chocar contra las opiniones de los usuarios en un juego de carácter competitivo es el pan de cada día para compañías como Riot, Blizzard, Valve o Capcom, resulta menos frecuente el que buena parte de los clubes y estrellas profesionales de varias regiones cuestionen los cambios en el meta hasta el punto de verse obligados a tomar decisiones drásticas para compensarlos.
Si el profundo cambio a la situación de tiradores y junglas al comienzo de la temporada de verano había atraído múltiples dudas y consecuencias serias para varios de los mejores equipos de cada región, todo parece indicar que el ajuste de equilibrio anunciado en preparación del mes de competición de los Worlds podría resultar incluso más incomprensible.
Aunque la compañía ha explicado que los cambios en el meta benefician a la diversidad de las competiciones y que en general suponen un juego más entretenido para participantes y expectadores, los detalles de las modificaciones previstas han chocado con la percepción de muchos miembros de la comunidad sobre el estado actual de equilibrio.
Así, entre los campeones que verán reducida su efectividad en el próximo parche se han confirmado Trundle y Braum (ambas decisiones relativamente razonables a pesar del reciente recorte efectuado a la habilidad para el enfrentamiento individual del primero), pero también Gnar, Grafas y Rize, tres personajes con apenas relevancia en el competitivo y que en el caso de los dos últimos ocupan virtualmente la posición final de casi cualquier tier list.
En el caso de Gnar, un campeón con mucho peores estadísticas de uso tanto en Solo Queue como en el entorno profesional que el revisado Dr. Mundo, la reducción de efectividad no hará si no mejorar las posibilidades de un rival que no ha sido mencionado entre los candidatos al nerf. Al menos las notas previas del parche sí mencionan los esperados castigos a Akali y Kai'Sa, uno de los puntos donde coinciden jugadores profesionales y amateur, junto con las mejoras también esperables de Renekton y Vayne.
En otro orden de cosas, las expectativas de cara a los Worlds han sufrido con una revelación surgida de una aparentemente inocente conversación en Twitter (en oposición a un anuncio oficial): la emisión del equipo de comentaristas de la mayor parte del torneo (con excepción de sus finales) se llevará a cabo de forma no presencial desde un estudio de Los Angeles.
No son pocos los profesionales y comentaristas de otras disciplinas que han expresado su sorpresa y desacuerdo con esta propuesta, que bloquea de forma considerable la implicación de los presentadores con el ambiente y el público del encuentro, además de limitar el acceso a jugadores, entrenadores y otros candidatos para entrevistas.
Personalidades como el antiguo comentarista de LoL (y actual estrella de la OWL) Christopher Montecristo Mykles se han mostrado muy duros con esta decisión de Riot Games, que aunque teóricamente les permitirá ahorrar una parte del presupuesto que volcar en otros apartados críticos (ya que la compañía asegura que su implicación económica en los Worlds se mantiene intacta), podría dañar de forma importante la calidad final de la emisión y sobre todo supone un abuso para el propio equipo de producción.
Representantes de Riot han asegurado que la reasignación de fondos presentará un efecto neto positivo en el resultado final y afirman que los presentadores y miembros del equipo de producción recibirán todo el apoyo necesario para garantizar su bienestar (a pesar de los horarios locales de madrugada en los que tendrán que trabajar durante casi un mes) y su posibilidad de tomar el pulso al evento a distancia. Esta polémica se suma al retraso de casi seis meses con respecto al año pasado en el anuncio de las ciudades coreanas que servirán de escenario al torneo y la ausencia hasta la fecha de datos concretos de las localizaciones en cada una.